viernes, 26 de noviembre de 2010

Thanksgiving in South Carolina :)

Aquí está, por fin ha llegado mi merecido descanso. Y que mejor que celebrar Thanksgiving en la playa después de 12 horas en coche, que se hicieron más o menos cortas gracias a las pelis, a internet y a recuperar el sueño perdido las últimas semanas. La playa me ha acercado un poco más a España, y es que nunca está de más ver aguas atlánticas. Ahora nos quedaremos por aquí hasta mañana, día en el cual se cumplen 4 meses de mi llegada a los Estados Unidos. Parece mentira ahora que, una vez, cuando bajaba de aquel avión, tuviera miedo, me temblaran las piernas. De alguna manera, parecía que este año me venía grande. Así como parecía que Thanksgiving nunca iba a llegar. Todo mentira. Y bueno, que deciros de estos días y de la comida, que han sido awesome. El famoso pavo está delicioso, así como el puré de patatas, el gravy, y el stuffin'. Y no, no me preguntéis como se traducen. Y es que mi español cada día va a menos. A veces me sorprendo traduciendo de inglés a español, y me falta vocabulario. Y es que creo que el español es una lengua incompleta, hay tantas expresiones que me gustaría usar, y simplemente, no tienen traducción. O si la tienen, you know, it's not quite the same. En serio, a veces parezco retarded intentando hablar español aquí.

Y, bueno, la parte negativa de que sea Thanksgiving, es que cuando volvamos a clase empezaremos a preparar los mid-term exams. Tengo unas ganas (¬¬)Y, luego, el día 17, empieza otro descanso, navidades. Creo que ya comenté que me habían preguntado si celebrábamos las navidades en Spain. Pues bueno, esa no fue la única americanada que tuvo que escuchar últimamente. Estaba en clase de inglés hace unos días y la profe me preguntó en que países de Europa había estado y claro, una de las niñas dijo oh, como vas a ir a un país de Europa, si Europa es un país. Sí, sí, a mí también me costó creer lo que había oído. Este fue uno de esos momentos en los que un: Shut up! sale de mi boca, irremediablemente. This is America, and America is the world. Get used to it.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Sobreviví a mi primer virus americano.

Pues sí, tarde o temprano tenía que llegar. El domingo por la mañana me desperté con el mayor dolor de estómago y de cabeza en meses pero cierto es que todo se soluciona con pasar el domingo en cama y no hacer nada más que dormir. Y el lunes igual, que no hay necesidad de llevar virus al cole. Mi primera enfermedad en Estados Unidos fue corta, pero intensa oye. Si es que no me podía ni mover el primer día. Lo peor es que como estuve en cama, no pude ir a la iglesia (jajajaja) ni tampoco ir al concierto de canto en el que Drew participaba (esto si que me dio pena jaja). Pero bueno, ya estoy totalmente recuperada y parece que tengo más energía, ya me hacía falta un día sin hacer nada, aunque tuviese que ser forzado. Y hablando de días de descanso, la semana que viene es Thanksgiving y el martes será mi último día de clase esa semana. Ese mismo día, nos subiremos al coche y marcharemos a South Carolina donde estaremos hasta el sábado con la familia de mi papi americano. Aunque hasta eso aún faltan unos días. Mañana tengo examen de US history, sobre la Gran Depresión, y me pondré a estudiar en un ratito. También mañana voy a ir a un partido de High School fútbol y a otro el sábado de College fútbol, el último de la temporada :( Sólo espero que no llueva, aunque supongo que es poco probable. Estos días el cielo ha estado siempre cubierto y ha llovido. Odio la lluvia, si es que no hay cosa más incómoda. Lo que tengo ganas es de nieve. Además, si nieva, no tenemos clase. Si no tenemos clase, tenemos que alargar el calendario escolar. Si alargamos el calendario, me vuelvo a Spain más tarde (jajajaja qué buena idea verdad!). Parece increíble que quiera quedarme en este país. Quiero decir, hay tantas cosas de él que no me gustan... eso que todavía no hablé del cotilleo y malos rollos que hay por aquí. Y yo me quejaba en Galicia... jajajajaja. Nos ganan por goleada. Pues eso, que no sé que tienen los States, que me da un miedo tremendo que llegue junio.

lunes, 8 de noviembre de 2010

15 semanas al otro lado del Atlántico.

Mañana tengo tres exámenes. Teología, historia americana y psicología. Tengo bastante que estudiar todavía pero ya me apetecía poner esto al día. Pasé un buen fin de semana, con celebración de un cumple incluida. Cumple en el que, por cierto, a mí también me preguntaron si en España celebramos las Navidades. Pero ese es otro tema. Y no, no penséis que aquí los cumples se celebran como en España. Creo que no hay nada más diferente. Resulta que nos fuimos a celebrarlo a una granja: con las vacas, las cabras y las gallinas. Sí, sí. Esta claro que esta cultura es distinta, y... menos mal! Os podéis imaginar que yo, que vengo de mi pequeño Friol, ya tenía bastante visto todo lo que a mis amigos americanos les sorprendía. But oh well, I had a good time. Eso fue el sábado y me salté dos días importantes ya que entre el jueves y el viernes decidí donde voy a hacer mi Community Service. Y es que resulta que esos días, en lugar de ir a clase, otras 10 Pres girls (5 de ellas en la foto) y yo nos fuimos de Junior Retreat, que es como una especie de excursión para aclarar la mente o algo así jajaja. No sé como describirlo. La cosa es que empezamos con escribir la primera palabra que se nos viniera a la cabeza al escuchar “Developmentally disabled”. Mi palabra, irremediablemente, fue slower. Luego, la líder de nuestro grupo nos llevó a un centro para discapacitados mentales. Cualquiera que me conozca un poquito sabrá la ilusión que me hacía ir a ese lugar. Salí de allí más contenta de lo que había entrado, que ya es decir. Nunca había visto tanta felicidad junta. Es increíble como esas personitas son capaces de alegrarte el día. Entras allí pensando que les estás ayudando a que su día sea un poco más interesante y sales dándote cuenta de que en realidad te han hecho ellos un favor a ti. Son ellos los que te hacen sentir mejor contigo misma. Además te das cuenta de que quizás los discapacitados somos los demás, aquellos que por cualquier tontería estamos tristes, aquellos que lo necesitamos todo para ser felices. El retreat trajo otros buenos momentos, fuimos a un comedor para personas sin hogar y a un centro de ancianos. El objetivo era que nos pusiéramos en la piel de otros, que entendiéramos que pese a que nos pueda parecer que somos muy distintos, son muchas más cosas las que nos unen que las que nos separan. En el comedor me encontré con una hispanohablante y, por fin, que ya había ganas de dejar el inglés por un rato. Aaaaaah, y ya he soñado en inglés ;)