lunes, 11 de abril de 2011

"The way to get started is to quit talking and begin doing." - Walt Disney

Wow. Otro mes más, tócate un pie. Parecía que me había pasado por aquí ayer, pero no, no fue ayer precisamente. Han pasado tantas cosas en este mes que ahora que lo pienso me gustaría haber actualizado antes de las vacaciones, para hacer esto un poco más fácil. Me temo que hay muchas cosas que no van a quedar incluídas aquí, por falta de tiempo y, para que mentir, de ganas. Y es que la idea de unas vacaciones (esas que en teoría son para descansar) sonaba muy bien, pero no funcionó. Descanso es lo que necesito ahora, más que nunca. Y, bueno, no me quiero anticipar, así que empezaré por aquel ya lejano 18 de Marzo, en el cual pasé cinco horas haciendo servicios comunitarios. Como ya había anticipado, fui a un lugar de atención a discapacitados mentales. Lo pasé pipa jugando a los bolos, al bingo, leyendo cuentos, viendo fútbol americano, escuchando sus historias, hablando sobre sus novios/as... Creo que este fin de semana me pasaré por allí, de nuevo. Fue, sin duda, una muy buena experiencia, que probablemente me sirvió de mucho más a mí que a ellos. El fin de semana siguiente, pasé un fin de semana con el Youth Group. Exploramos God's transforming love, organizamos juegos, hicimos una competición con pruebas como comer papilla en un carrito de la compra, cantar un villancico en una cafetería, pedir un cheeseburger without cheese en un restaurante... entre otras muchas tonterías. Aquí está elvídeo, que recopila algunos de los mejores momentos. Ese fin de semana también tuve un evento padre/hija en el instituto, que me dio la oportunidad de pasar más tiempo con mi "daddy" :). Y llego Abril, y con él, Spring Break, el cual, desgraciadamente comenzó con la cancelación de nuestros vuelos por mantenimiento... y venga, 13 horitas en coche con rumbo a Orlando. Nada que no compensara, claro está. Visitamos el M&M World (ahora sólo me falta visitar el de Las Vegas para haberlos visto todos), y el primer día fuimos a Universal Studios. Allí entré en el Hard Rock Café más grande del mundo. Las atracciones de los Simpsons, de Men in Black y de E.T. fueron las más emocionantes, sin olvidarme, claro está, de la montaña rusa Rock-it, que hubiera sido perfecta si mi padre americano no hubiera perdido su móvil y si la persona que lo encontró no estuviera intentando bajarse fotos de Playboy con él. El lunes, fuimos a Magic Kingdom, parada obligatoria, claro está. El castillo de Cenicienta, alguna que otra montaña rusa, y sobre todo, the Pirates of the Caribbean experience. Ver tantas representaciones de Johnny Depp juntas no puede ser bueno. Allí vivimos nuestro primer momento mágico, ya que mi entrada y la de Drew no funcionaron. Os preguntaréis que tiene eso de mágico, y es que cuando fuimos a cambiarla, nos compensaron con un Fast Pass para la atracción que quisiéramos. Nos ahorramos 70 minutos de espera en Space Mountain. MAGIC MOMENTS AT DISNEY! El martes fuimos a Epcot, en el cual vimos representaciones de países como México, Italia, Marruecos, Alemania, China, entre otros. It was quite an experience. Una de las atracciones más alucinantes estaba en Epcot. Una simulación de un viaje a Marte, una pasada. Aunque tengo que reconocer que el viaje al presente y luego al futuro en el símbolo más característico de Epcot fue bastante increíble. Acabamos el día con unos fuegos artificiales preciosos. Y, por último, Hollywood studios, donde pudimos aprender sobre efectos especiales, ver el montaje de "Cariño, he encogido a los niños" (quién me iba a decir que llegaría a verlo cuando no hacía más que ver la peli hace muchos años), la torre de terror (un ascensor que baja 13 pisos a velocidades de vértigo), la American Idol Experience, y sobre todo, la Rock and Roller coaster starring Aerosmith. La mejor montaña rusa del viaje, sin duda. Cada día me gustan más. Me hubiera gustado tener la oportunidad de ver Downtown Disney más o de ir a Animal Kingdom, pero supongo que quedará pendiente para la próxima visita. El jueves y el viernes no decepcionaron. Tocó ir a la playa, hacer paravelismo y conducir una moto acuática... creo que no me puedo quejar. Tuve que sacar el carnet, y con ello tuve la oportunidad de conducir solita y de alcanzar los 75 kilómetros por hora en el agua. Fue alucinante!!!!!!!!!!! Por fin nos pudimos poner algo morenas. Tuve la oportunidad de conocer a la familia de mi mami americana y de meterme con Kyle, su primo pequeño! :) También pude pasar tiempo con Melissa en Disney, la cual me ha enviado mis primeros regalos de cumpleaños (sólo llegaron 15 días antes de tiempo jajajaj). Otra buena sorpresa fue la carta de mi abuela, también deseándome que disfrutara de estos días, y de mi decimoséptimo cumpleaños. Y bueno, me desvío del tema. El sábado volvimos a casa y llegué cansadísima. Las agujetas, el no dormir, las 13 horas en coche, y una semana un tanto ocupada habían acabado conmigo. Ni tan siquiera nos pasamos por la iglesia el domingo. Y, bueno, creo que esto es un buen resumen. Al final, este lunes de vuelta a clase no ha sido tan malo como pensaba, y ha pasado algo rápido y todo. Ahora sólo queda acabar los miles de proyectos que tengo que entregar estas semanas, y no mirar mucho calendario para no darme cuenta de que me quedan 65 días en los Estados Unidos y ni un sólo fin de semana sin planes. Nadie me había preparado para la vuelta a casa, así sin más. Y que Drew me esté diciendo todos los días que me odia, que no quiere que me vaya, y que por qué tenemos que llevarnos tan bien, que ahora la despedida va a ser horrible, no ayuda. Dice que vamos a firmar los papeles de adopción y que no me van a llevar al aeropuerto. No sé que pensaréis en España de eso. Yo, lo único que hago, es cerrar los ojos, pretender que no sé cuantos días quedan, y disfrutar. Que ya llegará el día en el que eche de menos las tierras americanas, cuando ya me encuentre en territorio español. Ah, y esto no será hasta junio, con mes y pico de retraso, pero... ¿sabéis dónde voy a celebrar mi cumpleaños? En Chicago!!!!!!!!!!!