jueves, 27 de enero de 2011

6 meses, y dicen que lo mejor todavía está por llegar.

Han sido semanas ajetreadas, lo que no me ha dejado mucho tiempo para escribir. Durante las dos semanas que he estado ausente, la nieve nos ha visitado mucho y parece que estoy más días sin clases que con ellas. Pero sin duda el mejor día de estas semanas fue el sábado pasado. Fui a esquiar por primera vez y, para que ser modesta, no se me dio nada mal. Me caí tres veces, todo un logro. Hubiera probado las pistas más difíciles, pero me llevé a una amiga que no le hacía mucha gracia.. Jajaja. Así que me conformé con las intermedias... Luego, por la noche fui al baile de invierno, al que como pareja llevé a Drew, ya que los americanos no me acaban de convencer jajajajaja ;) De alguna forma, ese baile me recordó (un poquito, muy poquito!) a noches en España. Y digo un poquito porque en lo único que se parece es en que le llaman fiesta. La música me gustó hasta que hacia el final de la noche (y cuando digo final de la noche, me refiero a las 10.30-11), sonó Justin Bieber. No, "baby, baby, baby" no entra en mi Playlist para una fiesta ideal. Pero bueno, le permitiremos un fallo al DJ. Además, estoy prácticamente segura de que no fue su culpa, alguna loca americana se lo pidió, fijo. En el baile, me hicieron la prueba de alcohol y drogas a la entrada y a la salida, y al ir a los baños también. Estos americanos... Y ahora que el ecuador de la aventura ya lo hemos pasado pero bien, tengo la sensación de que cada día me hace más ilusión volver a España, ya atrás quedan los días que no me quería volver ni loca... Hoy me han confirmado mi fecha de regreso que será el 16 de junio de 2011. Supongo que así funcionan las cosas. Hay que volver al lugar al que se pertenece, sabiendo que este año lo vas a recordar toda tu vida como el mejor entre los mejores. Sabiendo que esta experiencia te ha aportado mucho más que una fluidez en inglés. Tengo la sensación de que no me voy a reconocer ni yo misma cuando vuelva, pero creo que todo lo que me he aprendido y cambiado, es para mejor. Esto te hace fuerte, independiente, un poco libre, y sobre todo, FELIZ, muy feliz.











martes, 11 de enero de 2011

No me da miedo mañana, porque he visto ayer y me encanta hoy.

La primera semana del año fue bastante monótona, y es que aquí no respetan a los Reyes Magos ni nada y todo lo que hice fue exámenes, estudiar y empezar las clases. El único cambio de mi horario es que dejo de tener educación física y ahora tengo teatro, que me apasiona. Y no es que educación física no me gustara pero comparado con las clases del año pasado, era un aburrimiento. Y el viernes por fin tuvimos el Lock-in. No sabía yo que se podía pasar bien hasta las 7 de la mañana sin salir de fiesta y estando en una iglesia. Por fin fui a patinar sobre hielo, después de un año y medio, y no, no me caí, sorprendentemente. El sábado que viene vamos a esquiar, eso sí que va a ser un show, pero no voy a adelantar acontecimientos. Después de patinar fuimos a una sala de juegos y después volvimos a la iglesia y jugamos a Underground Church, que básicamente consiste en esconderse mientras tratas de buscar a un prisionero sin que la policía encuentre ni al prisionero ni a los demás, y todo esto a oscuras sin salir del edificio de la iglesia. El sábado básicamente dormí todo el día y el domingo después de la misa, nos fuimos de compras, que ya me tardaba. Agoté todas las tarjetas de regalo que me trajo Papá Noel y con los Reyes estoy enfadada porque las cajas con origen española están retrasándose demasiado. Hoy la alarma me despertó a las 7.10, como siempre y cuando miré el móvil tenía un sms que anunciaba que Jefferson County Catholic Schools were CLOSED today. Y, nada, me volví a dormir, no sin antes levantarme y mirar por la ventana, para ver que todo estaba cubierto de blanco. Puede parecer que alegra mucho perder clase, pero es sólo momentáneo ya que no me puedo olvidar de que los días que perdemos nos los quitan de vacaciones. En teoría, si se cumplen las predicciones, en poco más de cinco meses estaré de vuelta a tierras españolas. No sé qué pensar. A veces parece mucho, otras veces nada. Aunque en realidad tengo la sensación de que un día me despertaré, y estaremos en junio, y todo esto se habrá esfumado, sin dejar rastro. Tengo la sensación de no soy consciente de lo que estoy viviendo, si no fuera por el ya típico “I pledge allegiance to the flag of the United States of America and to the republic for which stands, one nation under God, indivisible, with liberty and justice for all”, que me confirma que estoy en este país. La verdad no tengo muy claro si se supone que yo debo decir eso, pero un día la profe de historia dijo que sólo se debía hacer con la mano en el corazón si se amaba este país. Y yo amo este país, un montón. Ayer me dieron las notas y no hubo sorpresas. Menos mal, porque me deprimiría sacar malas notas aquí. Y ahora ya ha empezado el segundo semestre. Unbelievable, time flies. Recuerdo los primeros días de clase, miraba mi agenda y me imaginaba como sería todo en Enero, como habrían cambiado las cosas, si seguiría contenta o si me habría aburrido ya de los States. Todo ha mejorado, si cabe. Yo he mejorado también. He aprendido más en estos meses que en años, me he conocido mejor, he cambiado. Y, sí, sigo teniendo 16 años, los mismos que cuando llegué, pero he crecido y mucho.






domingo, 2 de enero de 2011

2010, un año INCREÍBLE.

Este es un año de los que no se olvidan, ha sido mi año. GRANDE. Empezó con un fin de año como todos los anteriores, en casita, más bien en el bar, y con cada año que pasaba, más tenía que ayudar. No era una muy buena forma de empezar el año, supongo. Pero era mi manera, y se echó de menos. Este año, skype. Se ha convertido en mi compañero de viaje. Tomé las uvas a las 6 y algo de la tarde hora local. De lo emocionada que estaba me olvidé de pedir un deseo y es una pena, ya que el del año pasado se cumplió, ya que ahora mismo estoy en USA. New Year's Eve estuvo muy bien, hablé con muchísima gente que me importa. Y yo soy fuerte. Pero no tanto. Y bueno, ahora me tendré que tragar mi anterior actualización. Sí, esa Marta fuerte que dijo que pasar las navidades en América, a ella, no le afectaba, se puso a llorar hoy. En el fondo creo que sigo llorando de alegría porque esto ya no hay quien me lo quite. Todo empezó aquel 18 de enero, cuando me concedieron la beca, cuando me cambió la vida. Cuando tuve que empezar a hacerme a la idea de que este año, estos meses, estas navidades, esto Año Nuevo iba a vivirlo en los States, y no en mi tierra gallega. A veces, me paro a pensar, y sigo sin creérmelo. Va a ser verdad que los sueños se hacen realidad. Ojalá los vuestros se cumplan en este 2011. Y nada, que con un poco de suerte el próximo fin de año salgo.