jueves, 14 de octubre de 2010

Mamá ♥

Quizás no me atreví a dedicarte esto antes porque ya sabes que, en el fondo, no soy de las que expresa sus sentimientos. Llevo días con esta entrada guardada en el ordenador, intentando mejorarla aunque sé que nunca será como te mereces. Quizás si fuera de letras, si en mi cerebro una mínima parte estuviera dedicada a la creatividad y a la habilidad para escribir lo que mi corazón siente, sería mejor. Sabes que me guardo mucho para mí, cosas que no digo y que provocaron que, antes de irme, llegasen días en los que tuve que echar a llorar y que muchos de esos momentos ni fuera capaz de explicar. Por eso necesito decirte tantas cosas, porque no quiero que llegue ese día en el que necesite llorar durante horas para desahogar lo mucho que te echo de menos, y lo peor es que tú no estarías aquí para abrazarme. Sabes que siempre te digo que estoy bien y que están siendo los mejores meses de mi vida, pero son muchos meses sin ti. Siento mucho llamarte pesada siempre que me echas broncas virtuales a cerca de lo que debo hacer y lo que no. Muchas de ellas son cosas que aunque no te parezca, ya sé, que aunque no lo creas, algo de sentidiño tengo. No mucho, tampoco te vayas a pensar. Si es que hasta echo de menos nuestras discusiones porque de todas ellas he aprendido algo, porque me has enseñado mucho más que el resto del mundo entero junto. Ahora no tengo a nadie que no respete mis despertares y que venga a mi habitación y levante la persiana como si de una urgencia se tratara, mientras yo digo: mamá, ¿quieres dejar la persiana en su sitio y dejarme dormir un poco más? Malditas protestas… cuánto me gustaría que vinieras aquí a despertarme! No tengo nadie que me pida que le atienda un ratito en el bar mientras ella hace no sé qué… Supongo que no hace falta que te diga que estaría encantada de hacerlo ahora mismo. Nadie me dice: te quiero, brujita; antes de irme a la cama, aunque tengo que decir que Drew está aprendiendo a pronunciar bruja y no se le da nada mal. Nadie me dice que coma muchos plátanos porque tienen mucho potasio, y he de confesar que en estos dos meses comí más plátanos que nunca, Drew me llama “mona” a veces… aunque supongo que eso viene siendo una manera de meterse conmigo en plan hermana. Echo de menos que me preguntes en que fallé en un examen, incluso si saqué un 9.9 periódico; si, lo echo de menos, con todo lo que esa pregunta me fastidiaba. Echo de menos nuestras risas hasta que nos duela la barriga, nuestros “qué bien se está en casa”, echo de menos que alguien me pregunte si eres mi hermana, y yo pensando: No, es mi hija, no te fastidia jajajaja. Echo de menos recorrer (y correr) por las tiendas contigo diciendo lo poco que nos gusta la ropa y darnos cuenta de lo parecidas que somos escogiéndola y luego pelearnos por quien se compra qué. Aunque eso de usar la misma talla supongo que ayuda, y las peleas se limitaban a: ¿Si te compras eso, me lo dejas? Cosa que no sé si podremos pedir cuando vuelva (¬¬ jajajajaja). No importa, lo único que le pido a estos 8 meses que quedan es que no dejes que mi mal genio y mi carácter hagan que te olvides de lo mucho que te he necesitado, te necesito y te voy a necesitar siempre. Puede que no haya sido la mejor hija del mundo, que muchas veces haya preferido salir y no estar contigo, que haya pagado contigo cosas de las que no eras culpable, que me haya comportado como una tonta adolescente, que no te haya valorado lo suficiente en ciertos momentos, pero mamá, si algo me ha enseñado esta distancia, es que eres la mejor. Te quiero mucho.

5 comentarios:

  1. Agora entendo porque hoxe pola mañá habia inundacións en friol ao pasar pola gasolinera..
    Un bico moi grande
    Asun

    ResponderEliminar
  2. estoy contigo cariño!
    siempre se me cae la baba contigo:)
    muchos besos

    ResponderEliminar